¿Cuál es el futuro del libro físico?

Los cambios que el libro digital trajo consigo son innegables. Por siglos vivimos inmersos en un modelo de fabricación, distribución, almacenamiento y ventas de libros de manera física que no vio la luz de la innovación hasta hace algunos años con la llegada del internet y la digitalización. Cambios, ideas y propuestas que favorecieron al sector editorial y a los usuarios.

Con la llegada de los dispositivos inteligentes, como tabletas, teléfonos táctiles, phablets, etc., la transformación se dio en gran medida a nivel global. El acceso a la cultura, la información y el ocio, se vio mecanizado de manera exponencial para bien y, sin duda, la masificación nos abrió un umbral de nuevas experiencias.

En esta nueva era, el modelo de negocio y la organización de las empresas que se dedican al sector editorial, vieron el descenso de las ventas de libros en papel en todo el mundo. Los hábitos culturales siguen emergiendo con variaciones en el comportamiento de los lectores. Incluso hay un cambio de ciclo económico que normalmente se corrige en un periodo de 5 a 7 años en el medio editorial, el cual ve sus primeros pasos sin imaginar lo que sigue.

¿Cómo serán los libros en el futuro?

Lo que nos preguntamos ante esto es: ¿el video tomará relevancia en el ámbito editorial?, ¿la economía del rubro continuará a la baja debido a la masificación?, ¿la calidad será cada día peor o mejorará? Estas y muchas preguntas se encausan a la incertidumbre que se vive en el sector.

La realidad es que los profesionales del mundo del libro deberán encontrar nuevas oportunidades en los hábitos de creación, acceso y consumo cultural, ya que vivimos una transformación histórica en la que veremos retos en los próximos años. Estos, sin duda, los pondrán en marcha los propios usuarios y la reorganización del sector editorial vivirá una relevancia importante.

Por otro lado, la lectura de un libro competirá contra contenidos gratuitos (en abierto y libres de derechos), con opciones de entretenimiento a la mano por medio del Internet, y la capacidad de la era digital para hacer negocios se verá adaptándose a los nuevos tiempos digitales.

En conclusión, es necesaria la transformación de la industria del libro para crear nuevas formas de contar historias, más allá de los textos en físico, que sea sustentable en el tiempo y atractiva para los usuarios, de tal manera que las necesidades del lector se vean cubiertas sin que interrumpan o bajen la calidad de los entregables en pro del sector y los amantes de las letras.

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